En Diario De La Región



“Ernesto Fucile, un escritor que se abrió otro camino”

por Marina Nillwww.eldiariodelaregion.org.ar

De pequeño intentaba escribir y dibujar sus propias historietas en hojas usadas de oficina, aunque sin respetar ninguna línea argumental.
”Creo que la primera vez que me puse a pensar en una trama fue cuando tenía once años, para un certamen que habían organizado en la biblioteca de la escuela primaria”. Este es el recuerdo que Ernesto Fucile tiene de sus inicios en las Letras. Este joven escritor, que nació en julio de 1984 en la ciudad de Buenos Aires, agrega que posteriormente, en el año 2001, comenzó a colaborar en Radio El Mundo y a participar en pequeños certámenes literarios para escritores noveles, pero en la categoría Adultos.
”Aquellos concursos fueron mis primeras decepciones; consultaba los fallos en las páginas de las entidades y siempre ganaba un escritor que ya había publicado con editoriales prestigiosas y que yo mismo leía en la secundaria. Lógicamente ver todo eso te desalentaba”, confiesa.
Ernesto vive en la Ciudad. Le preocupa la inseguridad y le asquea la corrupción. Toca la guitarra, tiene un gato, le gusta todo lo que esté relacionado con lo audiovisual y multimedia; trabaja en forma freelance para revistas y escribe relatos históricos en la trasnoche de Radio América.
Como si no fuera suficiente con todo eso, se dedica también a la música “aunque en menor medida. Hace unos años pasé la audición y gané la vacante al Conservatorio con 85 puntos en Canto, pero tuve que dejarlo porque no me daban los tiempos con el trabajo; una pena. Igualmente despunté el vicio como guitarrista y vocalista en bandas de Hard Rock y llegué a tocar en el Paseo La Plaza. No estuvo nada mal”, comparte con nosotros.
En cuanto a su carrera literaria, fue publicado en algunas antologías y probó suerte enviando sinopsis y novelas a editores y agentes literarios, “pero los contratos que se ofrecen son realmente muy malos”, cuenta; "-además de que no contemplan adelanto en concepto por derechos de autor y se quedan con el 90% de las ganancias- por una novela te piden exclusividad para tus otros proyectos y formatos, y la explotación de imagen para asistir a eventos y escribir en medios”. De modo que –para no trabajar gratis- decidió manejarse en forma independiente, y ahora está saliendo a la venta un Audiolibro de relatos que será presentado en fundaciones para chicos y adultos con discapacidad visual.
También ganó algunos certámenes con relatos cortos y una novela blog; el último fue el Premio al Mejor Escritor en Twitter en idioma español –con votación popular- que fue “lo más gratificante, siendo que los lectores que me siguen en Twitter y Facebook me dieron un espaldarazo y eso estuvo muy bueno”.
Ernesto fue nombrado Miembro Honorario del Ateneo Poético Argentino por dos relatos de una antología que también habían sido premiados.
“Hace tiempo que no voy a las reuniones en la Sade pero son realmente muy productivas por que conocés a narradores y poetas que escriben como los dioses”, finaliza. Mayor información acerca del autor y su obra pueden conseguirse en www.ErnestoFucile.com.ar . Y para continuar con nuestro estilo, a continuación obsequiamos a los lectores con un fragmento de “La eterna paradoja”, del audiolibro Crónicas de la lluvia, de su autoría.

“Me aflojé el nudo de la corbata, mientras la joven —luego de insultarme en todos los idiomas posibles— se daba por despedida reventando la puerta de vidrio, en un portazo efectivo.
¡Ahora se me iba a armar! Estaba seguro; me iba a demandar por relación de dependencia encubierta. La tendría que haber echado antes de los tres meses, en vez de pedirle una factura de monotributo.
Intenté relajarme y me hice sonar los nudillos.
En una de esas sonó el teléfono, el cual atendí guardando la calma:
—¿Hola?
—¡Es un ladrón! —volvió a decir, del otro lado del tubo—. ¡”Usté” fomenta la explotación del hombre por el hombre! ¡Es un ladrón! —dijo y cortó.
Volteé la mirada hacia donde estaba el ventanal que daba a la calle, descubriendo a la joven en el teléfono público de la esquina.
¿Qué le iba a decir? Ella tenía razón. Mi sueño era vivir rodeado de dinero; un logro por el que hoy me siento seguro de haber cumplido.
Volví a verla hace unos días mientras juntaba cartones en la esquina del banco; lugar en el que duermo a la sombra de un cajero automático.
Marian es una de las diseñadoras más exitosas del mundo de la moda, dueña de un imperio que comenzó a construir en forma independiente el mismo día que presentó su renuncia en mi escritorio.
Sus empleados la admiran, aunque vivan desangrados al año con el diez por ciento de lo que ella recauda en un solo mes.
No me sorprendo. La vida es una gran ironía, un desencuentro constante; la eterna paradoja del perro que se muerde la cola.”


“Ernesto Fucile, un escritor que se abrió otro camino”
por Marina Nillwww.eldiariodelaregion.org.ar
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